sábado, 6 de octubre de 2012

El centro del universo

Cuando, años después de haberme desencantado con el mundo editorial y haber guardado en un cajón bajo siete llaves y dos dragones el primero de mis manuscritos, escuché hablar de Amazon, y el gusanillo me picó.   Acabé publicando Neogen, como muchos ya sabéis, y empecé a moverme por el mundillo virtual que rodeaba a la plataforma de venta en cuestión.

Ahora me planteo abandonar parte de ese mundillo.

Visité numerosos grupos de Facebook (no, no voy a decir nombres), entré en foros, y en definitiva seguí los pasos que varios compañeros (gracias, vosotros sabéis quiénes sois) me habían recomendado. Y aunque he pasado buenos momentos, y he conocido a mucha gente, lo cierto es que ando un poco desencantado con partes de ese mundillo.

Y es que está muy bien que todos nos digamos que somos muy guapos, y que nuestra familia nos lo diga, para eso son nuestra familia. Pero ante el resto de nuestros semejantes hemos de ser humildes y dejar el ego de lado. Mucho me temo que Cervantes, Shakespeare, Dumas, y muchos otros están no sé donde, pero desde luego no reencarnados.

Y lo que he tenido que leer estas últimas semanas ha sido increíble: gente que escribe deprisa y corriendo, sin corregir, sin siquiera leer una segunda vez, solo por el hecho de que PUEDEN hacerlo. Personas que incluso se vanaglorian de sus carencias, lo definen como estilo y defienden su derecho a seguir así. Libros publicados en cuya primera página ya no solo hay errores de estilo, sino incluso ortográficos (señores, que el Word marca en rojo las faltas, no es porque las palabras le parezcan bonitas y quiera resaltarlas).

Y todo esto me cansa, la verdad, porque nos podemos creer en mayor o menor medida el centro del universa, pero de ningún modo hagamos que el resto pasen por ese aro. Podemos reivindicar nuestro derecho a ser como somos, a escribir como escribimos, pero ante todo, y si estamos cobrando por ello (al menos Amazon lo hace), tenemos que ser PROFESIONALES, y si sabemos que escribimos con faltas, pues tratar de corregirlo o buscar a alguien que nos ayude, y os lo dice alguien que tiene un problema bastante grave con el leísmo y demás (y, de paso os recomiendo descargar la revista Prosofagia 16, que habla del tema y ha aclarado muchas de las dudas que tenía. enlace provisional aquí: www.prosofagia.com). Es decir, para ejemplificar esto os hablo de lo que (casi) más sé: el mundo turístico, que es a lo que me he dedicado estos últimos diez años. Puedo ser un recepcionista profesional y acogerte bien en mi establecimiento, o ser un recepcionista mediocre que no te explica la mitad de las cosas. Y sin embargo tú, como cliente, te quejarás, o como mínimo te sentará mal que actúe de esta segunda manera, porque has pagado por un servicio. O sea que, si compras un libro mío y ves que tengo faltas, y encima descubres que me vanaglorio de esas faltas, pues entiendo que no pienses muy bien de mí. Dos y dos son cuatro, creo que es fácil de entender, ¿no?

Pues al parecer no lo es.

Es por culpa de esto que, como ya dije cuando hablé de los contras de Amazon, ahora mismo la plataforma esté masificada y los libros buenos deban nadar entre un océano de mediocridad que lo que hace es alejar a los clientes al ver la baja calidad que atesora la plataforma. Y sin clientes no hay ventas, tal vez entonces ya no sea gratis publicar, o pueda hacerlo todo el mundo.

Pienso que esto perjudica a todos.

En fin, ya me he descargado (es que estos últimos días lo estaba flipando).

jueves, 20 de septiembre de 2012

Y la vida pasa, pasa y pasa

Buenos día a todos (es un decir, ahora mismo el cielo está nublado y mucho me temo que justo cuando salga a por el niño a la guardería me caerá un chaparrón encima).

Llevo tiempo sin aparecer por aquí, y esta vez no ha sido por otros quehaceres, el trabajo,... sino por una avería con mi proveedor de adsl, el bendito orange, que desde el día 31 de Agosto me ha mantenido sin línea en casa. El caso es que ahora ya está de nuevo activa, con lo que los 15 días de vacaciones que he tenido y que quería aprovechar para abordar múltiples proyectos se han esfumado, y no queda por tanto más remedio que robar, de nuevo, horas al sueño.

Así que hoy aprovecho para poneros al día de lo que tengo entre manos.

En estos días quería haber mirado tutoriales sobre creaciones de booktrailer, porque es cierto que tengo a Neogen un poco abandonado y me gustaría darle un empujoncito, y el modo es que lo conozcáis un poco más. Esto ahora se convierte en una prioridad, en uno de los puntos prioritarios de mi lista de tareas. Además estoy planteándome también la edición en formato físico mediante la plataforma Createspace, que forma parte de Amazon.

Por otra parte ando en plena corrección de Nigromantia, y un buen compañero de letras y magnífico diseñador gráfico llamado Xavier Carrascosa se encarga de la portada. En cuanto tenga más datos,bocetos y demás, os informaré con más detalle. La Loggia della Morte se acerca, en formato físico y ebook, estad preparados, je, je.

Aldeaespino sigue adelante, ya son varios los cuentos que estás escritos y en fase de corrección y la trama se densifica e interrelaciona. Por lo que he leído tengo la impresión de que va a estar muy, muy bien. Y todavía hay hueco, si alguien quiere apuntarse, bienvenido sea, que me contacte. Por cierto ya puedo confirmar que los beneficios de dicho proyecto irán a parar a la fundación Arsis, cuya historia y proyecto podéis conocer en esta página web:
www.arsis.org.

Y con respecto a lecturas, confieso que estoy enganchado a la novela de Antonio J. Bazalo, compañero también de letras y de proyecto, ya que está inmerso en Aldeaespino. Pero en verdad, y no porque conozca a Antonio, os digo que su novela Astralis es estupenda, con una impresionante portada y un interior a juego, que nos invita a conocer a Alicia, su maestro Albilus, el misterioso Dumas y el sarcástico Rigel. Os invito a conocer su magnífica página web en el siguiente link:
www.astralis-saga.com.
Allí podéis descargar los primeros capítulos y, como sé que os va a enganchar, pasad por Amazon y haceos con la novela: http://www.amazon.es/Astralis-ebook/dp/B00960U3T8/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1348133278&sr=8-2 (formato ebook)
o
http://www.amazon.es/Astralis-Antonio-J-Bazalo/dp/1477693130/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1348133278&sr=8-1 si lo que queréis es tener el volúmen en vuestra estantería.

Y poco más por hoy, espero poco a poco retomar la normalidad y recuperar el tiempo perdido.

¿He dicho ya que odio a Orange?

domingo, 19 de agosto de 2012

Acerca de lo no planeado

Al final me había decidido a terminar de contar la historia de mis nigromantes, y aunque me da pena abandonar su mundo, era el proyecto que más me llamaba la atención en ese momento. Así que me senté, esbocé los primeros capítulos y, días después, comencé a escribir.

Me he quedado en el segundo capítulo, y hace días que no toco el manuscrito. Y la culpa la tiene un nuevo proyecto que, sin comerlo ni beberlo, llegó y ha arrasado con todo.

Es curioso, pienso que solo las personas que se dediquen a algo creativo como es escribir, pintar,...pueden entender esas oleadas de inspiración que a veces nos acometen y que hacen que los argumentos varíen, que crezca la importancia de algunos personajes y que incluso otros se rebelen e insistan en ir por un camino que no has trazado para ellos.

Siempre se dice que un escritor es un dios para su mundo, ya que él lo crea, decide quién lo habita y qué sucede en él. Yo confieso que ese control, por sugerente que pueda ser, me resulta también un poco aburrido. Me divierte mucho más que los personajes y las situaciones se desmanden; y tal vez eso sea improvisar, y que no debería cambiarse lo preconcebido salvo por razones de peso, pero cualquier cambio no planificado me supone un estímulo, ya que me da la oportunidad de viajar con los personajes a esa situación y disfrutarla casi como si fuese un lector más (otra cosa es que como siempre conozco el final de mis novelas, y en esa parte sí que me muestro inflexible y me niego a variarla, por lo que me pierdo la sorpresa de los desenlaces, je, je). Por eso mismo el proyecto de Aldeaespino, que ya da sus primeros pasos de la mano de cuatro compañeros escritores, me resulta tan estimulante, no saber qué voy a encontrar en sus historias y con ganas de ver de qué modo puedo conectarlas con las mías.

¿Y a vosotros, os pasa lo mismo, y os gusta que llegue un personaje respondón y os varíe los planes? Os doy la palabra, que mi nuevo manuscrito me espera y me está mirando de muy mala manera.

domingo, 1 de julio de 2012

un futuro nublado (como el día)

Bueno, pues llevaba tiempo sin pasar por aquí pero esta vez por una "buena" causa: animaros a que os apuntaseis al proyecto de Aldeaespino, perezosetes. El caso es que el proyecto ya está prácticamente en marcha, y es hora de seguir adelante en otras direcciones (y espero que no sea verdad eso de que el que mucho abarca...). Así que es hora de decidir qué voy a escribir ahora.

Reconozco que estos últimos días la tercera parte de la trilogía Nigromantia está escalando posiciones, tengo en la cabeza el prólogo y el primer capítulo. El problema es que apenas tengo eso. Bueno, y el final, que ya está escrito desde hace tiempo, pero el camino para llegar a él continúa cubierto por la bruma.

Hablando de brumas, tengo otro proyecto que abordé en un principio con muchas ganas pero que hace tiempo que no visito, pasada la fiebre de los primeros capítulos. Se trata de un mundo distópico en el que gente que ha pasado encerrada en un búnker subterráneo tiene que salir a la superficie y ver qué les espera ahí fuera. ¡Y el caso es que le tengo ganas, oye!

Por último tengo mi perenne tercera parte de la saga de La Fábrica, cuyo argumento está más definido pero en el que no me gustaría trabajar hasta haber acabado con la corrección del segundo volumen (para lo cual queda muuuucho, de hecho voy a modificar Neogen ya que anunciaba que su continuación saldría en 2012 y es materialmente imposible a menos que: me toque la lotería, un tío rico en América me designe como único heredero o venda millares de ejemplares de Neogen. Solo en ese caso podría dejar de trabajar y dedicarme a la corrección, je, je).

Por lo que ando abriendo los archivos de lo que tengo ya escrito de estos proyecto, a ver si me viene la inspiración, y lo que hago la mayoría de los días es cerrar el ordenador, frustrado, porque no me decido, y mi musa no viene a pegarme un pescozón y señalarme con el dedo por dónde debo ir.

Menos mal que Aldeaespino se está convirtiendo en una gran vía de escape, me siento cómodo contando lo que sucede en sus calles, y varios de los relatos ya están tomando forma.

Ya os contaré por qué me he decidido, si es que consigo hacerlo.

domingo, 3 de junio de 2012

Llega el momento del miedo, nos vamos de viaje a Aldeaespino, suerte que es de día

Desde hace años me ronda la idea de escribir un libro de relatos de terror, al fin y al cabo siempre me ha gustado ese género y a él pertenecen varios de mis primeros cuentos (así como un proyecto que tengo en mente).

Desde hace meses también me apetece formar parte de un crossover, es decir, que parte de mi mundo literario se mezcle con el de otro compañero escritor y ver qué surge de esa mezcla.

Y ahora, por fin, he encontrado el modo de aunar ambas ideas, mediante el proyecto que hoy quiero presentaros, y que tiene como nombre provisional “12 Meses 12 Miedos” (todo empezó como una broma basada en un conocido anuncio “12 Meses 12 Causas” de la cadena de televisión Telecinco). Y en ese proyecto quiero también invitaros a participar, os cuento en qué consistirá:

El libro de relatos constará de dos partes diferenciadas. La primera de ellas serán los relatos en sí mismos, relatos de terror que deben tener la particularidad de que todos transcurran en Aldeaespino, un pueblo ficticio ubicado en Navarra. Además, cada cuento debe estar relacionado de alguna manera con otro u otros de los relatos, construyendo por tanto una telaraña. La segunda de las partes, llamados interludios, digamos que serán la trama central, la cual no abarcará más del quince o veinte por ciento del libro y en ella, y por medio de un personaje, se relatará qué ha sucedido en el pueblo para que todo aquello haya sucedido. Estos interludios también irán conectados como es lógico a alguno de los relatos.

El terror que quiero que el conjunto de relatos aborde puede ser muy amplio y variado, desde lo sobrenatural hasta la maldad humana más escalofriante, en definitiva, cualquier cosa que pueda remover algo en el estómago o la psique del lector (eso sí, dejando de lado lo extremadamente repulsivo o violento, y evitando en la medida de lo posible el fenómeno zombie, tan en boga en los últimos tiempos).

Como ya he dicho más arriba, quiero invitaros a participar en el proyecto, para lo cual me gustaría trabajar con cuatro o cinco compañeros (número provisional) de los cuales ya he “reclutado” a dos y de este modo aportar diferentes puntos de vista, escritura y técnica en el conjunto de relatos y permitiendo a la vez una visión de conjunto homogéneo. Gran reto, ¿no os parece? Los escritores que quieran apuntarse al proyecto por supuesto tienen la opción de utilizar personajes suyos, o cualquier cosa que se les antoje de su mundo literario, siempre y cuando sea factible que dichos elementos puedan darse en la situación geográfica que antes he comentado, un recóndito pueblo.

Una última particularidad del proyecto es que quiero que sea “sin ánimo de lucro”, es decir, mi idea es que todos los beneficios que pudieran conseguirse de su publicación (sea en formato físico o electrónico) fuesen destinados a una asociación u ONG.

¿Bueno, qué os parece la idea? Quien quiera apuntarse al proyecto por favor que me escriba a la siguiente dirección de correo electrónico: jfalons@hotmail.com. Cuando el grupo esté formado será hora de crear el grupo de trabajo y empezar a moldear el proyecto.

¡Venga compañeros, cuento con vosotros!

domingo, 27 de mayo de 2012

De nuevo el bolígrafo rojo, con lo que me encanta usarlo

Superado el período de duelo (me he tenido que despedir de un par de personajes con el final de mi último manuscrito), es hora de retomar la “agradable” tarea de corregir (lo odio, lo juro, lo odio).


Como ya he comentado en alguna ocasión, la Saga de La Fábrica, cuyo primer volumen es Neogen, consta de cuatro partes; y al final de Neogen he añadido el prólogo de su continuación, Ka-Tel, y la anuncio para el segundo semestre de este año. Complicado, ya lo sé, y por ello no podía demorar más la tarea.


Porque Neogen ocupó casi seis años de mi vida, y Ka-Tel apenas la mitad, pero es enorme, mucho más grande que Neogen, no solo por los 140 folios más que ocupa, sino por la intensa fase de documentación que tuve que llevar a cabo (no contaré nada del argumento, pero en esta ocasión, y sin abandonar la ciencia ficción la trama entra de lleno en el terreno de la ficción histórica).


Así que lo primero que estoy haciendo es leerla para ver qué ha quedado desfasado o ya no tiene lugar en el texto, y ya me estoy apuntando fallos, construcciones gramaticales incorrectas,…


Una segunda fase de la corrección llevará el estudio párrafo por párrafo y capítulo por capítulo del texto, y ahí casi seguro que sacaré las tijeras de podar (o la sierra mecánica, como ya hice con Neogen).


Y después se la entregaré a algunos compañeros escritores para que me la lean (acepto voluntarios, si aún no os he alejado con lo del número de páginas, je, je).


Por último, indeciso que es uno, volveré a leer el manuscrito una última vez y lo maquetaré.


Todo esto antes de fines de 2012, je, je, me parece que ya estoy revisando los plazos.


Así que me temo que dejaré aparcados algunos de mis siguientes proyectos durante los próximos todos, aunque no todos, espero en la próxima entrada poder hablaros de algo que he dado en llamar “12 Meses, 12 Miedos”, avisados estáis.


P.D. ¿He dicho ya que odio corregir, alguien quiere ocupar mi lugar los próximos meses?

lunes, 21 de mayo de 2012

Náufrago

Pues ya llevo unos días metido en ese mundillo de Amazon y me siento como si estuviese sobre una balsa en medio de un maremoto (obviando el peligro y la sensación de muerte inminente, claro está).

Han sido días de intenso aprendizaje, de inmersión en un mundo en el que hay millones de cosas por aprender y del que apenas he podido arañar un poco la superficie y, debo decirlo, es frustrante.

Cuando entras en Amazon, y ya me lo habían comentado varios compañeros, comienza una etapa de intensa promoción, de aparecer en múltiples lugares y de presentarse, porque de eso se trata, de que la gente te conozca. Es tan amplio el mundo de Amazon que, por muy bueno que seas, puedes desaparecer, cubierto por obras mediocres.

Así que ahí ando, procurando quitarme el vicio de mirar los rankings y las ventas, y escrutando la red en busca de nuevos lugares o explorando herramientas que hasta hace poco juraba que no quería usar (¡maldito Facebook!).

El problema es que durante todo ese tiempo apenas escribo, y al caso es que me queda apenas un capítulo y medio para acabar con el segundo volumen de Nigromantia, es decir, entre ocho y diez páginas, y no encuentro el momento de rematarlas (también influye el hecho de que después de escribir la última palabra me he impuesto atacar la corrección de Ka-Tel, cosa que llevo años soslayando en parte por pereza y en parte por el miedo que me da.

Así que ahí estoy, en ese maremoto, agarrado como puedo a los maderos para no caerme y mirando de continuo hacia el horizonte. Quién sabe, tal vez cualquier día vea una isla.

¡Hale, voy a remar un poco!



viernes, 27 de abril de 2012

Ya está aquí, ya llegó





Pues no pudo ser.

Al principio me puse como plazo fines de 2011, después Febrero y por último 23 de Abril, Día del Libro (o de Sant Jordi, en tierras catalanas, un año más me he quedado con ganas de dar una vuelta por el centro de Barcelona y buscar una rosa que regalar). Y no pude cumplir ninguno de esos plazos.

Pero pocos días después de tan señalada fecha tengo el placer de anunciaros que el momento ha llegado (así soy yo, je, je, la vena madrileña y chulesca me sale y publico justo pasado el mejor momento del año en cuanto a literatura se refiere).

El caso es que mi nuevo y flamante Neogen ya se encuentra en las estanterías virtuales de Amazon. A partir de aquí en esta entrada pongo el ON en el promotion mode, pero si sigues leyendo te estaré muy agradecido.

Quiero comenzar dejándoos una breve sinopsis de la novela:

Cuando Sally Turner aparece muerta en extrañas circunstancias la detective Kate Morrison, amiga de la fallecida, desconfía de la versión oficial con la que se pretende cerrar el caso e inicia una investigación paralela, durante la cual descubrirá detalles del pasado de su amiga que la unen a una poderosa corporación conocida como La Fábrica. Conforme los asesinatos se suceden, Kate verá que su camino se cruza con el de Jake, un adolescente que mantiene una desigual batalla contra La Fábrica y que, según todos los indicios, es el causante de la muerte de Sally.
Lo que ellos no saben es que los actos de Jake han puesto en marcha un engranaje durante mucho tiempo inmóvil, y la lucha por el poder y la supremacía mundial comienza de nuevo.

Neogen es la primera parte de una tetralogía en la que, a lo largo de casi cuatro décadas, acompañaremos a los personajes en una trama en la que la ciencia ficción, la ficción histórica y la novela negra confluyen, conformando una saga que tiene como eje principal una corporación denominada La Fábrica, la cual no duda en manejar a su voluntad gobiernos y países para conseguir sus objetivos, lo que iniciará un peligroso juego durante mucho tiempo olvidado.

Para la versión digital como ya sabéis he dado la vuelta al manuscrito original (e incluso a la tetralogía al completo, ya que he cambiado, entre otras cosas, el final), lo he corregido y reestructurado varias veces y he pasado, mal que me pese, tijeras y bisturí en numerosos capítulos.

Además la versión kindle incluye un adelanto de la segunda parte de la tetralogía, que si todo va bien tendré preparada para el último trimestre de este año, así como la posibilidad de conseguir de manera gratuita el libro de relatos que publiqué para la festividad de Sant Jordi de 2011 (¡hace ya un año, madre de Dios, cómo pasa el tiempo!) en cooperación con el grupo hotelero para el que trabajaba en ese momento.

Y todo esto por un módico precio de 0,95€, así que, ¿a qué estás esperando? Para conseguir Neogen solo tienes que pulsar aquí.

Si aún no tienes el kindle, el lector de Amazon, existen las aplicaciones oficiales para que puedas leer en los siguientes medios:

- Windows
- iPhone
- iPad
- Android

No quiero dejar de nombrar a todos los que habéis colaborado en mayor o menor medida a que el proyecto haya visto la luz, gente como Maite, que pintó el cuadro que se ha convertido en la portada y que decora mi salón, o a Xavi y Antonio, cuyas anotaciones me ayudaron a corregir ya no solo fallos, sino páginas enteras. Muchas gracias compañeros de letras y kedadas, ¡estoy deseando leeros! Gente como mis padres, incansables lectores, que me han realizado una última lectura y corrección ortotipográfica cuando yo ya no he sido capaz de encontrar más fallos. Y gente, por último, como Iolanda, que mientras que yo me he pasado horas frente al teclado ella pacientemente se ha encargado de todo en casa, casi me tenía que dar la pobre de comer.
Y, llegados a este punto, solo puedo pediros que apoyéis este proyecto en la medida de lo posible, os aseguro que os estaré muy agradecido por cualquier aportación, por mínima que sea, que los comienzos, tal y como dice el título de mi blog, son muy duros.
Muchas gracias por haber leído hasta aquí y por acompañarme en este día que, no os voy a engañar, ¡me hace muy feliz!

jueves, 22 de marzo de 2012

¿Y ahora qué?

Ya por fin está acabada la corrección de Neogen, en este momento la leen varias personas para encontrar fallos ortográficos y, una vez esto también esté hecho y la portada un poco retocada, la mandaré de camino a su conversión en ebook.
Así que… ¿ahora qué?
Pues por el momento HE VUELTO A ESCRIBIR. Durante el tiempo que duró la corrección me resistí a seguir con el manuscrito que tenía entre manos, ya que eran dos universos y temáticas diferentes y por tanto no podía compaginarlos. Pero lo cierto es que lo he pasado mal todo este tiempo, y el hecho de poder escribir el otro día un capítulo, siete paginillas de menos, me hizo darme cuenta de lo que lo había echado de menos. Así que ahora a acabar el manuscrito, que en realidad me queda bien poquito (apenas cuarenta páginas), y luego a dejarlo reposar.
Ese período de reposo quiero utilizarlo para corregir Ka-Tel, continuación de Neogen, y me gustaría tenerlo listo para fin de año, pero a estas alturas lo veo poco probable, la corrección de Neogen se demoró demasiado en el tiempo y ha retrasado todos los planes.
Mientras tanto me he propuesto un nuevo reto: resulta que hace años comencé un libro de relatos de terror, y ahora me he prometido que voy a tratar de escribir un cuento por mes, para ir completando esa antología. Ideas no me faltan, pero al estar embarcado en proyectos de más números de páginas muchas veces olvido lo sencillo que era todo cuando comencé a escribir, cuando siete páginas eran una historia y no un capítulo. Por cierto, y con respecto a esta antología de relatos, tengo preparado otro reto, pero esta vez para los escritores que pululan por aquí. En breve, más información.
Y a todo esto veré cómo me desenvuelvo en el mundo ebook, aprenderé de los errores, seguiré enviando originales a agencias y editoriales y en breve soñaré, como cada Sant Jordi, con poder estar un día sentado en un stand firmando, aunque a día de hoy me basta con imaginar el día en que Neogen vea la luz (de nuevo, pero esa es otra historia y, como decía Michael Ende en La Historia Interminable, debe ser contada en otro momento.

domingo, 11 de marzo de 2012

El reverso tenebroso

Un mes después de la última entrada (y vergüenza que me da pensar en ello) vengo a hablaros, como dije en ella, del Lado Oscuro de la edición digital.
Porque si en la entrada anterior me centraba en las ventajas y las oportunidades que ofrecían plataformas como Amazon y similares, bien es cierto que también tienen inconvenientes que no conviene obviar.
El primero de ellos es la falta total y absoluta de criba. Absolutamente cualquiera puede publicar en esas plataformas, lo cual implica que numerosos libros electrónicos que ahora las pueblan ya no es que sean malos, redundantes o carentes de interés, sino que están plagados de errores, faltas gramaticales y ortográficas e incluso fallos elementales. Esto puede hacer que la plataforma se empobrezca o se gane mala fama al ofrecer productos de baja calidad. Pienso que un futuro a no muy largo plazo este es un tema en el que tendrán que pensar dichas plataformas, por su propio interés y continuidad como referentes de un sistema emergente. Bien es cierto que con la posibilidad de dejar comentarios, y al tomar como referencia lo que otros han comentado, puede dar lugar a un sistema de valoraciones más “democrático”, a diferencia de lo que sucede con el libro físico y el mundo que le rodea, en el que intereses y marketing consiguen que productos mediocres se sitúen en los primeros puestos de ventas merced a estar colocados en la estantería o la columna correcta de la librería de turno.
El segundo problema que le veo a estas plataformas es la masificación que comienza a extenderse. Publicar por estos medios hoy no es lo mismo que hace seis meses, y las buenas obras corren peligro, de hecho este caso ya se está dando, de quedar enterradas bajo muchas otras de calidad inferior. Y supongo que esto cada vez irá a peor, cada vez más competencia y muchos posibles lectores que jamás llegarán a conocerte.
Lo cual enlaza con la tercera desventaja, que es el excesivo tiempo que el proceso toma al autor. Antes, si se seguían los pasos de la literatura “tradicional”, terminabas de escribir y de corregir, y después en la editorial se volvía a corregir, se diseñaba la portada, se maquetaba, y se distribuía y publicitaba. Eso era antes. Ahora, y en estas plataformas, es el escritor o, a lo sumo, sus allegados, los que se encargan de estos temas. Y, seamos sinceros, esto resta una cantidad de tiempo que mucha gente no puede dedicar, lo cual es injusto pues tal vez sus obras son buenas pero él o ella no tiene tiempo de asistir todos los días a foros, blogs, y demás medios, con lo cual es posible que su obra se acabe perdiendo en la inmensidad de la red. Además, siempre he sido firme defensor de los roles, y pienso que un escritor debería escribir, pero a lo mejor no tiene por qué saber ser un buen comercial de su obra.
En fin, que no es fácil, pero nadie dijo que lo fuera. Simplemente es una puerta por la que se nos permite pasar a muchos a los que se nos cerraron bastantes otras con anterioridad. Lo que hay más allá, pues hay que conseguirlo con una mezcla de buena escritura, tesón, ingenio y, por qué no decirlo, una pizca de suerte.
En otro orden de cosas, y aunque en un principio pretendía dedicar otra entrada al tema, quiero pediros opinión sobre la imagen que veis aquí abajo, que se trata de una hipotética portada para la novela. Se aceptan valoraciones y comentarios sobre color, tipo de letra, tamaño, y demás, que ya tengo a los míos fritos y como vuelva a preguntarles por algo más me desheredan/echan de casa.
Muchas gracias de antemano y hasta pronto, que espero traer noticias fresquitas.

jueves, 2 de febrero de 2012

Revolución digital

Ayer, en medio de una agotadora sesión de (enésima) corrección de Neogen, hice una pausa para tomar un café e informar a mi mujer y mi hijo de que seguía vivo. Y el caso es que reflexioné sobre unas palabras que se dijeron en la última kedada de escritores de barcelona a la que asistí, el sábado pasado (y a la que, por cierto, si tú, la persona que lee estas líneas, estás en o cerca de esta ciudad, ya estas tardando en venir).
Ese día alguien comentó que el escritor se había convertido, debido a la revolución digital, en editor.
Y allí me encontraba yo, en mi cocina y mi café, preguntándome una vez más si merecía la pena todo el esfuerzo, todo el tiempo gastado,por perseguir un sueño.
Y una vez más que contesté que por supuesto que lo merecía.
Hemos llegado a un punto en el que, en parte por el miedo que supone lo que está por venir (no olvidemos que esta ola digital que vivimos es solo el principio), y en parte por la crisis que nos asola, el sector editorial está cerrado en banda, limitándose a publicar lo que sabe que vende, lo que tiene nombre y, en ocasiones, corriendo riesgos.
Frente a eso nos encontramos un gran número de escritores que nos encontramos sin salida. Así que buscamos otros caminos.
Conozco compañeros, de una calidad indiscutible y que ya quisieran tener muchos de los que en la actualidad están colocados en las estanterías de la Fnac, que han tomado las riendas, y como la necesidad es la madre de la invención, han creado sus propios caminos.
Gente como Blanca Miosi, que no ha dudado en poner de manera gratuita alguna de sus novelas en la plataforma 24symbols, para el que quiera pueda leerlas de manera gratuita.
Gente como Armando Rodera, que con dos novelas ya en el portal de Amazon.com puso en marcha iniciativas tan originales como crear en su página web un concurso de enigmas cuyo premio era El Enigma de los Vencidos (ambientada en mi queridito Madrid).
O gente como Sergio G. Ros, que hace unos días ha ofrecido también de manera gratuita sus novelas para que quien quisiera pudiera leerla a cambio de una reseña.
Así como muchos más que me dejo en el tintero. En definitiva, gente con iniciativa, que ha decidido no dejarse amedrentar por las circunstancias y se van abriendo paso hacia un futuro, en mi opinión, prometedor.
Y esto tiene sus consecuencias, os invito a que echéis un vistazo a la derecha de estas líneas, busquéis el blog de Blanca y leáis su, a día de hoy, última entrada. ¡Enhorabuena, compañera, a ti y a los demás!
No todo es bonito, evidentemente, así que la siguiente entrada la dedicaré a los principales riesgos que veo en este mundillo que poco a poco se va afianzando, elñ pedregoso terreno del libro electrónico.
Pero por hoy es suficiente, tengo unas cuantas páginas que corregir, así que hasta pronto.

martes, 17 de enero de 2012

¡Pues ya estamos metiditos en el 2012, atchús!

Quiero comenzar esta entrada felicitándoos este nuevo año, que aún no había tenido posibilidad, y pidiendo disculpas a las personas que pasasteis por mi anterior entrada y ni siquiera os respondí.
El caso es que imaginaba este mes de Enero como uno muy importante en mis planes, y tuve la agradable sorpresa de saber que además contaría con diez días de vacaciones que para nada estaban planeados.
Así que ya me frotaba las manos con alegría, pensando en las horas que me iba a pasar frente a la pantalla del ordenador revisitando los capítulos finales de mi novela y dejándola ya preparadita para su viaje a Amazon. Y entonces sobrevino el desastre.
No sé si ha sido gripe, si ha sido un catarro tamaño XXL, o qué narices me ha postrado en cama hasta el viernes, con días rozando los cuarenta grados de fiebre. Lo que sí que sé es que ha conseguido desbaratar todos mis planes, cinco míseras páginas conseguí avanzar el primer día de vacaciones.
Por lo que ahora tengo mis dudas con respecto a poder acabar la corrección en Enero. Bien es cierto que las dos próximas semanas tendré la casa para mí solo durante las mañanas, una vez haya dejado al pequeñajo en la guardería, pero no sé hasta qué punto serán provechosas.
Y lo malo es que esto retrasa el resto de planes, es decir, quería acabar esta corrección, acabar mi cuarta novela, a la que le faltan apenas cuarenta páginas, como muy tarde en Febrero, y acto seguido encarar la corrección de mi segundo manuscrito, que preveo ardua dado que es apenas la segunda vez que lo revisitaré. ¡Y me gustaría dejarlo pulidito para el segundo semestre del año!
En fin, que voy a ir dejando por hoy las reflexiones, que me agobio y estreso y seguro que los virus que resisten en mi garganta como irreductibles galos aprovechan para hacer de las suyas.