sábado, 24 de diciembre de 2011

entre peces, tamborileros, campanas y pastores

Minientrada la de esta semana, y encima no la que me había prometido escribir, que tendrá que esperar a la siguiente ocasión; pero como esta semana ha sido caótica y tanto el día de hoy y mañana serán peores (cosa de vivir lejos y pasar estos días con la familia), solo puedo añadir:


¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

viernes, 9 de diciembre de 2011

Un repaso al 2011

Llegamos a fin de año y, por tanto, hora de hacer balance, por lo que he repasado las entradas que hice hace un año por estas fechas, así como la única que escribí en Enero.
Y lo primero que hago es darme un tirón de horejas: ¡15 entradas en todo el año, debería darme vergüenza, si es que sois unos santos los que todavía andáis visitándome! En mi descargo debo decir que era un año que se me antojaba duro a nivel laboral y en efecto lo ha sido, numerosas auditorías y un nivel exigido a nivel calidad que me ancló a mi ex-puesto de trabajo muchas más horas de las deseables. Y luego vino en Octubre el cambio, la nueva aventura, que como era previsible está costando que arranque pero que espero que en 2012 coja cada vez más velocidad.
Pero dejemos de hablar de eso, por mucho que haya tenido que ven en mi baja productividad (15 entradas, ¿en serio? sniff...). El caso es que empezaba el año alcanzando el ecuador de mi trilogía y, por tanto, del segundo tomo de la misma. Por mucho que me repita que el primero lo escribí en seis meses no hay forma, no consigo avanzar todo lo rápido que quisiera para esta segunda parte. Ya en Junio me dije que trataría de acabarla para fines de año, y ahora veo que me va a resultar imposible, me quedan diez capítulos por escribir, unas setenta páginas, y aunque ya tengo claro a dónde quiero llegar, hay como unas 30 que aún no se han formado, y desde luego no voy a forzar que nazcan, por lo que esperaré a que los reyes Magos me traigan nuevas ideas.
Como sabéis ando embarcado en el proyecto del salto al mundo digital, y tenía todo previsto cando unas anotaciones por parte de un compañero (gracias, Antonio), han hecho que me replantease el asunto y he decidido dar un nuevo repaso al manuscrito (en este momento voy por el capítulo cuarto de un total de trece). Si consigo acabar antes de que suene la última campanada de 2011 aún debo decidir si publico este año o ya lo dejo para primeros del año que viene, las opiniones de la gente a la que pregunto están muy divididas: que si aproveche navidades, que si arranque con el nuevo año,...).
Lo que sí que me he propuesto, y además lo he escrito al final del manuscrito para que, una vez publicado, penda sobre mí cuan espada de Damocles, es que para 2012 quiero atacar la correcció de Ka-Tel para que sea publicado durante el año, ya que es la continuación directa de Neogen y ha estado mucho tiempo la pobre guardada en un cajón. miedo me da abordar esos casi cuatrocientos folios.
Además pretendo acabar con el segundo tomo de Nigromantia, seguir moviendo por agencias y editoriales convencionales el primer tomo (me resisto a dar por perdida toda esperanza, aún no me hallo ante las puertas del infierno) y empezar una nueva novela, aunque no sé si será continuación de alguna de las dos sagas que ya tengo empezadas, o tal vez un par de ideas autoconclusivas que comienzan a crecer, ¡leñe, ya me apetece también escribir algo autoconclusivo!
En fin, que me prometo mucho trabajo para el año que viene y espero que en diciembre de 2012 (a ver por cierto si los mayas no tenían razón), puedo mirar atrás y, esa vez sí, decir: ¡Misión cumplida!
Y espero que vosotros podais leerlo.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Estamos de inauguración

No, hoy no vengo a hablaros de la salida de Neogen, eso deberá esperar un par de semanitas más. En lugar de ello, pero relacionado con dicho lanzamiento, hoy estreno (mejor dicho reestreno) mi página web, a la que desde ya mismo os invito a que visitéis: www.jfalonso.com
Lo primero quiero agradecer a Xavi su ayuda, Wordpress para mí era un mundo ignoto, y aunque aún lo es, sí que me conozco ya alguno de sus caminos y recovecos. Gracias, compañero, te debo una (más).
De momento me he centrado en el apartado de Neogen, y he colgado unas cuantas entradas, la primera de ellas con la sinopsis de la novela y las siguientes presentándoos a la tríada de personajes principales, una pequeña aproximación para que de esta manera empecéis a conocerlos (y ha sido difícil decidir hasta qué punto podía contar o no para no revelar demasiados detalles de la trama, os aseguro que me ha costado escribir esas pocas líneas). A lo largo de la semana próxima añadiré información sobre el resto de personajes.
Además he añadido en el apartado de Descargas de la Web el prólogo y los dos primeros capítulos en formato PDF para que le podáis, si queréis, echar un vistazo (y sé que os va a picar el gusanillo, je, je, y vais a contar las horas hasta que salga en Amazon).
En otros apartados hablo de proyectos como Nigromantia o el libro de relatos de Letras y Personas, y mi intención es ir añadiendo nuevos contenidos, sea en forma de cuentos, extras como las ilustraciones que en su día acompañaron a Neogen, y más cositas que espero sean de interés.
Huelga decir que estoy muy contento, veo que llego a una nueva meta volante del camino, un pequeño nuevo logro que me dar nuevos bríos.
Hablando de nuevos bríos, imaginad la ilusión que me hizo abrir el otro día mi cuenta de correo electrónico y encontrarme con la sorpresa de que me proponían una entrevista para un programa de radio de la universidad CEU de Valencia. Quiero agradecer a Virginia que me lo propusiese, y por supuesto que cuando la grabemos y vaya a emitirse, os avisaré. Son este tipo de pequeñas cosas las que animan, saber que alguien que no tenía ni idea que me seguía me propone algo así.
En fin, que estoy muy contento, vamos.

sábado, 22 de octubre de 2011

The End

Desde que abrí este blog, desde antes en realidad, he medido el tiempo como intervalos de cortos ciclos: ahora terminaba una novela, ahora trabajaba en la corrección de otras, ahora me planteaba, preparaba y ultimaba mi salto a Amazon,...Pero todos esos ciclos han estado englobados en uno más largo que ayer se acabó.
El párrafo anterior es el único que dedicaré a la literatura y escritura en esta entrada de hoy, hoy quiero dedicar estas líneas a un tema off-topic de la naturaleza de este blog: mi trabajo.
Hace más de nueve años y medio, siendo apenas un niño con la cabeza llena de pájaros, abandonaba mi Madrid natal para comenzar a trabajar en un hotel, y cuando el taxi en el que me encontraba se detuvo ante una inmensa torre de catorce edificios no supe si volver a mi casa o quedarme.
Esos primeros años fueron muy buenos, entre otras cosas porque conocí a la que hoy es mi pareja y madre de mi hijo, pero también porque aprendí vivir solo y a desenvolverme, lejos de la seguridad de mamá y papá.
Luego vino Salamanca, una ciudad que siempre llevaré en mi corazón, así como a gran parte de la gente que allí conocí, por muy lejos que ahora se encuentren.
Después vuelta a mis orígenes, estancia de dos años y medio en Alcalá donde adoptamos a esta mole naranja de nueve kilos que allí era un gatito pequeño, y desde donde pegué el salto de nuevo a Barcelona, donde finalmente me he asentado, me he hipotecado y he sido padre (ya hace casi un año, ¡cómo pasa el tiempo!).
Todas esas experiencias vividas las debo a la movilidad que mi empresa me ha permitido, todos los buenos momentos y, como ya he dicho, la existencia de ese pequeñajo que me lleva sonriendo un rato para ver si juego con él.
Ha habido malos momentos, claro, este último mes ha sido infernal, por ejemplo, pero siempre me llevo lo bueno de mis experiencias, y solo el hecho de que el libro de Letras y Personas exista hace que me olvide de gran parte de lo malo.
Así que gracias, Ibis, y gracias a las personas que lo conformáis, aquellas que conozco desde el día en que me bajé de aquel taxi y a las que ayer mismo me despedían. Gracias, os deseo a todos vosotros lo mejor.
El lunes se abre un nuevo ciclo, no sé si más largo o más corto que el anterior, pero que se promete intenso.
Si has seguido leyendo hasta aquí también te doy gracias por la licencia que me he permitido de "pegarte la chapa" con esta entrada, pero necesitaba despedirme de esta cuasi-década de mi vida para poder mirar al futuro (que, espero, esté lleno de páginas y páginas de libros).

martes, 11 de octubre de 2011

Ellos nunca lo harían

Esta mañana pensaba en la campaña publicitaria que se realizó hace unos años para concienciar del creciente abandono animal en períodos estivales y de repente, enfermo que está uno, en vez de recordar a esa perrita que nos miraba con cara de pena en una carretera, me he imaginado a Gustav, uno de los protagonistas de «Nigromantia», en parecida posición.
Y es que hace mucho tiempo que no retomo el manuscrito. Han influido factores como que me cambio de trabajo y últimamente echo muchas horas para dejar todo finiquitado antes de marcharme, pero también es cierto que estoy dedicando mucho tiempo a «Neogen», mi primera novela. Está casi lista para ser convertida en ePub, ya he terminado la portada y solo estoy a la espera de que un compañero e implacable lector termine de leerla para darle los últimos retoques gracias a sus consejos.
Y el caso es que tengo ganas de seguir con la trama de mis nigromantes favoritos, que además les dejé en un punto crucial de sus «vidas», pero a ver si en poco tiempo puedo darle un bue empujón al manuscrito. Por de pronto ya me he preparado para este sábado sentarme frente al portátil, con el pequeñajo visitando a su abuela y mi novia trabajando (la pobre). Otro asunto será poder escribir algo decente, ya se verá.
Hablando del fin de semana, y aunque todo ha sido un poco apresurado: ¡quedáis invitados a una nueva Kedada este sábado! En esta ocasión nos juntaremos en el bar Ánima, en la calle Marina, en plena Ciudad Condal. Así que ya sabéis, si os pilla por la zona y aún no tenéis planes para esa tarde, desde las 5 de la tarde nos juntaremos unos cuantos escritores, con más o menos triunfos a nuestras espaldas, y hablaremos de nuestros presentes y futuros planes. Os espero allí, será una forma de conocernos o reencontrarnos en persona.

martes, 6 de septiembre de 2011

Se acerca el invierno

No, no me ha dado por saltarme este convulso otoño que nos espera. Las palabras que titulan esta entrada son el lema de una de los leales Stark, una de las familias de Canción de Hielo y Fuego, de George R. R. Martin.
Y es que tengo que reconocer que he caído en las redes de esta titánica obra, concebida hasta la fecha como una saga de siete volúmenes (sin contar textos y cuentos relacionados).
La trama de tan extensa obra nos sitúa en Poniente, un ficticio continente en el cual varias familias de nobles luchan por hacerse con el poder sobre los Siete Reinos y sentarse en el Trono de Hierro.
Claro que esta es una visión simplista de la saga, y sin embargo hablamos de una obra que para muchos iguala e incluso supera al Señor de los Anillos. Así pues, ¿qué hace de estas novelas algo tan especial?
Pues, para empezar, los personajes. Es difícil decidir, incluso cuando estás leyendo el tercer o el cuarto libro (o el quinto, si dominas el inglés), si un bando o un personaje te gusta o no y si sus motivos son correctos. Una gama de grises en la que los supuestos buenos en absoluto son héroes sino que tienen taras morales bastante severas, y somos capaces de entender el amor que siempre una madre a la que páginas antes hemos odiado por perversa.
Los libros además no escatiman en escenas ni lenguaje escabroso, tanto violento como sexual, y son frecuentes las violaciones y las masacres, alejando la saga de la fantasía épica a la que estamos acostumbrados.
Porque si en otros libros los magos y los dragones pueblan sus páginas en Canción de Hielo y Fuego se extinguieron siglos atrás y conforme van pasando las páginas descubrimos que, tal vez, los antiguos poderes están empezando a renacer.
Pero lo que sinceramente más me atrae de esta saga son las intrigas palaciegas y cortesanas que la mayoría de personajes tejen, Stark, Lannister o Baratheon por igual. Reconozco que adoro Las Amistades peligrosas, de Choderlos de Laclos, o El Vizconde de Bragelonne, tercera parte de la trilogía de los Mosqueteros de Dumas. Y es que personajes como Meñique o Varys no desmerecen en absoluto a esa perversa Condesa de Merteuil o el sibilino Aramis. Ver cómo unos personajes conspiran contra otros mientras se lanzan cordiales sonrisas, o confabulan para asesinarse en la Fortaleza Roja me encanta.
Y luego por supuesto tenemos a Drogon, Viserion y Rhaegal, esos pequeñajos que hacen que aún admire más a su madre y el tratamiento que se ha dado a algunos personajes, que son irreconocibles si ahora echo un vistazo a las primeras páginas del primer libro.
En fin, que se nota que me gusta, ¿no? Podrá estar de moda, ser un producto masificado, podrá (seguramente) defraudarnos el final, si es que Martin llega a escribirlo, que al paso que va no lo veo claro. Pero el hecho es que cuando hace años escuché hablar de esta saga y me la recomendaron, en su día no me atreví por su extensión, y ahora lamento no haberme adentrado en Poniente mucho tiempo antes.

domingo, 21 de agosto de 2011

Nueva meta volante alcanzada

Después de una inesperada semana de descanso en la que me he recluido en casa y solo me he dado la libertad de acercarme con mi pareja y mi hijo un día a la playa de Palamós para tomar un poco el sol y, sobre todo, unos mejilloncitos a la marinera, puedo decir que ya por fin he acabado con la revisión de Neogen.
Y lo que ha salido ahora podría llamarlo Neogen 2.0: he cambiado capítulos, he reducido páginas y he variado incluso el final de la tetralogía. Resulta que, en la concepción inicial, cada tomo de la saga era rematado por un cuento que, si bien en un principio no tendría nada que ver con lo contado durante la novela, tomos después acabaría confluyendo con el argumento de la saga. Era una concepción arriesgada, y ahora he visto que no es factible, por lo que decidido eliminar esos cuatro cuentos y en lugar de ello he ideado un nuevo final para el cuarto libro, pienso que mucho más acorde.
Además he corregido el prólogo del segundo libro de la saga, Ka-Tel, y me he quedado con muchas ganas de revisitarlo, pero eso será para 2012, antes quiero dejar con el manuscrito que he dejado a medias para embarcarme en este periplo.
Por último he añadido una última página en la que la persona que se haga con el libro y me haga llegar su reseña o su comentario sobre la novela, recibirá de manera gratuita el libro de relatos que este año publiqué patrocinado por la cadena hotelera Ibis.
Ahora solo me queda tener la portada y que mi perfeccionista y severo lector me comente si ve fallos o incoherencia (gracias de antemano). Después comenzaré a trastear con diversas herramientas para convertir el texto en e-book, por cierto utilizo Sigil, pero no me tiene muy contento, si alguno de los que pasáis por aquí conocéis otro programa similar y que sea facilito, os agradecería que me lo dijeseis.
Me despido invitándoos a que echéis un vistazo al nuevo número de Token, que podéis descargar a la derecha. Este mes viene con nuevas secciones y acumula una creciente calidad (está mal que lo diga, je, je, ya que participo en ella; pero es que resulta que es verdad) gracias a la labor de su creador, Xavi Carrascosa, y a gente como Virginia Covi o la sección de filosofía a cargo de Víctor Atobas. Espero que disfrutéis de su lectura.

miércoles, 3 de agosto de 2011

El trabajo más arduo

Efímero retorno, debí llamar a la anterior entrada, porque con el tiempo que ha pasado entre ella y esta nueva…
En fin, ya estoy de nuevo aquí, y aunque suene a excusa si no he podido pasar por aquí en gran parte ha sido por una cortita semana de vacaciones pasada en tierras granaínas y por el tiempo que estoy trabajando a la corrección de Neogen, que está resultando agotadora.
Hacía tres años que no tocaba el manuscrito, y al retomar la tarea ahora me he dado cuenta de lo que he evolucionado en estos tiempos. La última vez que lo corregí, éste se vio aumentado en casi sesenta páginas, así, para que se pudiese vender bien al peso. Ahora sin embargo he recortado en casi quince página, y aún me quedan cuarenta páginas por corregir de las que casi seguro que recortaré algo más, teniendo en cuenta que hay un capítulo que ahora considero redundante.
También me ha servido para darme cuenta de cómo ha cambiado la forma en que me expreso, he encontrado a alguno de mis personajes terriblemente pomposo y he tenido que darle (y darme) una cura de humildad.
Y eso por no hablar de errores vergonzosos y sonrojantes que se me pasaron por alto con anterioridad y que me han dado bastante vergüenza, todo hay que decirlo.
En definitiva, que este trabajo de corrección, que de por sí ya odio bastante, me está resultando mucho más problemático que el de Nigromantia, y me está tomando más tiempo del que en un principio pensaba, y eso que ya tengo mono de seguir escribiendo, que me he forzado a dejarlo hasta que termine la corrección, pero hay días que me pongo frente al portátil y no soy capaz de avanzar ni un párrafo.
Algo bueno sin embargo tiene esta situación, y es que estoy revisitando aquel universo que ideé para la trama de Neogen, un escenario radicalmente distinto al de Nigromantia, y volverme a encontrar con Susan o con Kate hace que me dé cuenta de lo mucho que he postergado la continuación de la saga, hasta el punto de que me planteo retomarla cuando acabe el segundo volumen de Nigromantia. Pero eso será en un futuro a medio-largo plazo, al paso que voy.
Antes de despedirme quiero recomendaros la página web (y el blog) de Armando Rodera: www.armandorodera.com y «Aventuras y desventuras de un escritor novel», tenéis el enlace a la derecha, en «mi lista de blogs». Allí podréis encontrar por ejemplo un extracto de su novela publicada en formato electrónico El Color de la Maldad, así como el modo de adquirirla a un precio realmente asequible. La verdad es que me he leído dicho extracto y, mediante una correcta prosa he sido sumergido en una trama que engancha desde la primera página, un thriller ambientado en lugares reconocibles que espero poder finiquitar en breve (Armando, te comentaré por correo electrónico mi impresión final, ¡pero qué mal cuerpo me has puesto en algún momento, compañero!).
Y nada más por hoy, hasta pronto (espero).

domingo, 3 de julio de 2011

Retorno

¡Por fin acabó el mes de Junio! Y es que pasar tres auditorías en el mismo mes os aseguro que requiere de mucho tiempo y energías. Pero por fin ya han acabado y mi entorno laboral vuelve a sus cauces naturales.

Y ahora vuelvo por aquí. La verdad es que volvía a casa tan agotado que no he podido dedicar todo el tiempo que quisiera al mundillo virtual, y el poco que tenía lo he utilizado (mal que le pese a Gustav, que he dejado de escribir el nuevo manuscrito justo en un capítulo clave para él y su futuro) para continuar con el repaso/reescritura/puesta al día de Neogen, preparándolo para convertirlo en un flamante ebook.

Más cosas que he hecho este mes ha sido caer por fin presa del mundillo de Facebook. Hace una semana una tarde tonta fui picado por el gusanillo ya ahora ando en pleno proceso de subir fotos, información y demás. Por cierto veo que algunos de vosotros sois unos expertos en su uso, je, je, espero unas cuantas clases gratis.

También he continuado mi colaboración con la revista Token y ahora preparo nuevos temas para el quinto número.

Además estoy dando un lavado integral a mi página web (básicamente la estoy construyendo de nuevo), y en breve os invitaré a que os deis un paseo por ella, habrá novedades, y hasta ahí puedo leer...

Y ayer asistí a una nueva kedada literaria, si bien la reseña quedará para la semana que viene. Eso sí, os aseguro que agarrar un premio Minotauro es una sensación extraña y poderosa, ahora me dan ganas de volver a creer en los certámenes literarios. Pero como ya os he dicho, en la próxima entrada prometo una buena reseña de los numerosos temas que se tocaron. Por cierto aprovecho para comentar que Javi Araguz, unos de los compañeros de las kedadas presenta su libro La Estrella, escrito junto a Isabel Hierro, en la librería Bertrand de Barcelona el día 8 a las 19:30, así que si podéis asistir hacedlo, yo he podido ver el book-trailer e impresiona, de verdad que sí. Más info y el citado book-trailer en: www.librolaestrella.com.

En fin, un mes completito, ¿no os parece? Aprovecharé un ratillo ahora para pasearme por los mundos virtuales en esta rara mañana de domingo en la que hace media hora tronaba y llovía y ahora el sol achicharra.

sábado, 21 de mayo de 2011

Freedom! Forever!

En estos días en los que se perciben incipientes, y algunos esperamos que duraderos, movimientos en la sociedad española y que han llevado a miles de personas a permanecer acampados en diversos puntos de varias ciudades españolas hemos podido ver a algunas de estas personas portando máscaras de color blanco que reflejan el rostro sonriente de un hombre, con un bigotillo. Esa máscara también ha comenzado a aparecer en carteles y pancartas en las paredes, y me he alegrado de encontrarme con el señor Guy Fawkes.

Porque esa máscara representa a un individuo que en el siglo XVII trató de volar el parlamento inglés, y es la máscara que utiliza el para esconder su rostro el protagonista de V de Vendetta, la obra de la que vengo a hablaros hoy.

V de Vendetta, serie de comics guionizados por Alan Moore (autor también de Watchmen o From Hell) y dibujado por David Lloyd nos traslada a un mundo con reminiscencias orwellianas, en las que un férreo gobierno controla Gran Bretaña mediante el terror y la opresión. Frente a ellos se alzará V y a través de sus páginas, y acompañando a otra de las protagonistas, una adolescente llamada Evey a la que rescata en las primeras páginas de la serie, asistiremos a la lucha que V mantendrá contra los opresores.

Es un mundo frío y desalmado el que nos muestra la obra, y vemos cómo el hogar de V está atestado de libros, arte y cultura en general, elementos de los que la humanidad ha prescindido. Y él trata de hacer que la gente despierte y se rebele contra aquellos que les controlan y les utilizan, llegando a ser cruel incluso. Las páginas en las que V se dirige a través de la televisión a la sociedad son de lo mejor de la obra, logra abochornar a quienes le escuchan por el modo en que se han dejado controlar y les recrimina su dejadez.

Qué queréis que os diga, no me importaría que un nuevo V apareciese en la televisión esta noche para recordarnos que la vida es algo más importante que un Barça-Madrid o una Belén Esteban.

En fin, todo esto para demostrar mi admiración por los acampados, así como mi apoyo, y una oportunidad para recomendaros la lectura de V de Vendetta, o si no que veáis la película del mismo nombre que dirigieron los creadores de la saga Matrix hace unos años; seguro que podéis extrapolar muchas conclusiones a la realidad actual.

lunes, 9 de mayo de 2011

Aquel tiempo en que todos quisimos ser héroes

Hoy iba a hablaros de cómo llevo el proyecto del e-book, pero me temo que esa entrada tendrá que esperar, porque hoy quiero salirme de la acostumbrada temática del blog y quiero hablaros de una película. No, no es la infame Thor, que también tengo el dudoso honor de haber visto. La película de la que quiero hablaros es Héroes (o Herois en su versión original en catalán).
Resulta que hace unos días la echaron en la tele, pero no pude verla, y como resultó que el sábado me acerqué a un centro comercial y me había quedado con las ganas, pues acabé comprándola (lo que me valió una de esas miradas de mi pareja en la que me da a entender que si entra una película, libro o juego más en casa se hará el vacío). Y ahí estábamos los dos, sentados esa misma noche frente al televisor.
Héroes cuenta la historia de cinco niños y de un verano que pasan juntos. Pero cuando ese verano resulta ser una época indeterminada de los 80 y tú tenías su misma edad en aquella época la película se convierte en un ejercicio de nostalgia inmenso. Fotograma a fotograma iba descubriendo guiños a mi propia infancia. que si un cartel de la película de La Historia Interminable, que si un Frigo Dedo, que si unas chanclas con rayas azules y blancas,...
no contaré nada de la trama, no contaré nada de su música, creo que debéis descubrirla si tenéis posibilidad de verla. Solo diré que entre dicha trama, dicha música y la nostalgia acabé llorando como un descosido, pensando en lo felices que éramos en aquella época, la inocencia de nuestros actos y la importancia de la amistad.
Ahora todo aquello se ha diluido, ya al principio de la película, situado en el presente, se ve a unos niños mucho más crueles, y esta tarde que he bajado al parque con mi hijo me he sentado a mirar y he visto cuán diferente éramos nosotros de la infancia actual: no existían Nintendos DS, ni Facebooks, ni siquiera internet.
Y nuestro sueño era tener una cabaña en un árbol y, si no era mucho pedir, un reloj con calculadora.
Me voy a ir despidiendo, que de nuevo me vuelve la añoranza por los tiempos pasados, que ya se dice que siempre fueron mejores.

sábado, 23 de abril de 2011

¡Ya está aquí!



Mi segundo retoño en estos seis últimos meses ha visto la luz, tengo el gusto de presentaros Letras y Personas.

Como os he comentado en las últimas semanas estaba llevando a cabo un proyecto junto a la cadena hotelera en la que trabajo, Ibis, y este ha sido el resultado final. El libro se está entregando hoy en todos los hoteles de la cadena situados en Barcelona como regalo con motivo del Día de Sant Jordi, un día especial para la comunidad catalana. Todo aquí está lleno de rosas y de libros, y los que estamos paseando por la Rambla, Passeig de Gràcia u otras partes de Barcelona vivimos este día de manera muy especial.

Letras y Personas nos cuenta seis historias, y con ellas nos debatimos entre el amor y el terror en una mezcla heterogénea que al principio fue mirada con escepticismo pero que ha acabado gustando.

Me da vértigo pensar que desde hoy tengo más de 2600 potenciales lectores, y quiero pensar que todos esos libros acabarán en una estantería y serán, al menos, leídos por una persona. El caso es que me asusta un poco, no voy a negarlo.

No tengo palabras para agradecer a Ibis que haya hecho posible el proyecto, es obvio que sin ellos no habría sido posible. Y, de manera especial, a Jordi, que desde el primer momento estuvo ahí conmigo, involucrándose de lleno y mostrándome los ignotos caminos del Powerpoint (broma privada que él entenderá).

Por lo demás, en los siguientes días iré recibiendo valoraciones (espero que tanto positivas como negativas, que normalmente suelen ser más objetivas y útiles), y ya os iré contando cómo va la experiencia.

Y finalmente he tomado la decisión de llevar adelante la edición digital de Neogen, pero los detalles los daré en una próxima entrada, que aún me quedan un par de asuntos que decidir.

sábado, 16 de abril de 2011

Semana agridulce

Llegó la respuesta, y aunque hace ya tiempo que me había hecho a la idea de que era bastante posible que fuese negativa, cuando ha llegado me ha desanimado. Pero solo un poco.
Sin entrar en pormenores, se me envió una respuesta personalizada en la cual se achacaba la decisión al mercado editorial, cosa lógica por otra parte, y se me explicaba la razón del largo tiempo esperado para dar una respuesta.
No tenían que darme todas esas explicaciones, ni las positivas ni las negativas, y sin embargo lo han hecho, por lo que su actuación me deja una sensación de profesionalidad y un sentimiento de agradecimiento porque pienso que, en cierto modo, intentaron apostar por mi novela.
Lo cual me lleva a la reflexión de que en otra situación diferente, donde el mercado literario no esté en crisis, puedo tener alguna posibilidad. El problema está en que ese hipotético mercado pudiera estar en algún punto del futuro o, desgraciadamente, en alguno del pasado.
Esperé la respuesta de esta agencia y ahora que ha llegado tengo vía libre para probar con otras, de nuevo a empezar pero con ánimo y ganas de seguir luchando.
Mientras tanto intentaré explorar otros campos, y pienso que trataré de convertir mi primera novela en formato e-book, por lo que también es hora de buscar un buen programa de maquetación y su correspondiente manual y ponerme al tajo.
Así que nada más por hoy, me voy a bucear por la red. ¿Alguna sugerencia?

domingo, 3 de abril de 2011

ya falta poco

Dentro de unos días se cumplirán seis meses desde que envié la novela a la agencia, y aún sigo sin noticias, supongo que están colapsados, que hay una lista de espera enorme pero tengo que reconocer que ya estoy bastante nervioso.
Menos mal que mientras tanto tengo otros proyectos como el que os conté en la anterior entrada, ya queda muy poco para Sant Jordi y estamos ultimando detalles: me hicieron llegar las maquetas, he supervisado las correcciones finales y ya hemos dado el visto bueno a una portada que, si todo va bien, espero poder enseñaros la semana próxima.
¡Y qué queréis que os diga, estoy ilusionado como un niño! Recibir las páginas, corregirlas, imaginarlas conformadas en el libro... Si todo esto lo abordo con tanta ilusión trato de imaginarme el día que me suceda con una de mis novelas (si ese día llega, claro), y me hace desearlo con muchas más ganas.
Pero bueno, hoy es hoy y por tanto debo cuidar de estos seis retoños que ahora van a vivir juntitos en un volumen.
Por otra parte también comienzan los nervios típicos del qué pensarán, ese libro lo leerán sin duda muchos conocidos, y claro, eso impone.
En fin, que todo sigue igual, pero hacia adelante al menos.

sábado, 12 de marzo de 2011

Sant Jordi se acerca

Revisando me doy cuenta de que este año voy a una entrada por mes, mal promedio. Tendré que cambiar eso...

Hoy con vuestro permiso voy a hacer un poco de publicidad. Resulta que hace unos días os hablaba de un proyecto que tenía entre manos y ahora ya ha recibido luz verde y ha salido adelante, por lo cual puedo dar más datos. Los asiduos a estos lares sabeis que trabajo en un hotel que pertenece a la cadena Ibis, del grupo Accor.

Pues bien, este año, preparando el tradicional regalo que hacemos a nuestros clientes de los hoteles de Barcelona con motivo de Sant Jordi surgió una posibilidad: ¿Y si en vez de regalar como otros años una rosa, o un punto de libro, se regalaba este año un libro? La siguiente asociación de ideas fue que yo escribía, y podéis imaginar el desenlace de la conversación, ¿verdad?

En efecto, este año tengo el honor de haber cedido seis relatos para la publicación de un libro que se repartirá en todos los hoteles en esas fechas. La verdad es que estoy asustado, por la presión que ello supone, por saber que personas con las que trabajo a diario de seguro van a leer esos relatos; pero bueno, cualquier escritor tarde o temprano debe enfrentarse a su público, ¿no? Simplemente algunos de los míos estarán más cerca.

Los textos ya están escogidos y alguno de ellos ha recibido numerosos cortes, mutilaciones y reescrituras, cosa de tener siete añitos de edad, y he tomado diferentes temáticas, un par de miedo, alguno de amor,...

además me he atrevido con el catalán y, gracias a la ayuda de mi novia (y el enfado de nuestro hijo Joel que nos miraba desde la silla y no le hacíamos caso), he traducido uno de ellos. Pienso que ha quedado muy bien, y tenía miedo de que perdiese tal vez el sentido pero ese miedo ha sido infundado.

Ahora queda el siguiente paso, revisión, maquetación y envío a imprenta. Y espero poder ver las primeras pruebas en dos o tres semanas, ¡qué nervios! Cuando lo tenga trataré de enseñarlo por aquí.

Vamos, que siento un poco de vértigo de saber que en cuestión de cinco semanas aproximadamente tres mil personas recibirán ese libro, así que ya sabeis, si quereis ser uno de ellos solo teneis que pasar una noche en cualquiera de los hoteles Ibis de Barcelona en esas fechas, je, je.

Ya os iré contando cómo va todo, y si os pido un par de dedos es para que me dejeis vuestras uñas, que yo ya he acabado de morderme las mías.

domingo, 27 de febrero de 2011

Sigo vivo (y van dos)

Ya casi ni me acuerdo de lo que era tener tempo para escribir una entrada semanal de este blog, ando liado tanto entre el pequeñajo que nos tiene a su madre y a mí embobados con las gracias que va aprendiendo día a día pro también con el trabajo, porque tal vez cambie a otro hotel más grande y mejor situado y claro, es hora de hacer proyectos,…
Estoy escribiendo mucho menos de lo que quisiera, pero oye, algo bueno tenía que tener todo este asunto, y es que creo que ya había comentado en alguna ocasión que no soy muy de ponerme horarios frente al teclado, pero ahora sin embargo me reservo todos los sábados dos o tres horitas y voy a capítulo por semana, sin sentir agobio o bloqueo de ningún tipo, supongo que es la historia, que la pobre está tan aparcada durante la semana que durante ese rato frente al teclado aprovecha para liberarse. O sea que si sigo con esta rutina en aproximadamente veinte fines de semana la novela estará acabada ¿Si es que el que no se consuela es porque no quiere, oye!
Además hace un par de semanas tuve un sueño en el que vi los dos primeros capítulos de una nueva novela, y la verdad es que tengo ganas de acabar con la actual porque cada vez me apetece más recorrer ese nuevo mundo.
Y no quiero acabar esta entrada sin felicitar a Montse de Paz por su flamante premio Minotauro. Montse es un ejemplo a seguir de cómo pasito a pasito que consiguen los logros. ¡Tengo ya ganas de una de nuestras Kedadas, compañera, que Febrero ya se nos ha marchado!
Poco más por hoy, intentaré no pasar tanto tiempo desaparecido, pero en serio, ando tan corto de tiempo que aunque paso por el mundo virtual muchas veces ni tengo tiempo de dejar comentarios (cosas de visitar blogs durante los cigarros del jefe).
En cualquier caso, hasta pronto, y para crear suspense os diré que tal vez os traiga noticias sobre un interesante proyecto que me han propuesto, pero hasta ahí puedo leer, je, je.

martes, 18 de enero de 2011

Traspasando el ecuador

En estos primeros días de 2011 en que me siento igual que acabé el 2010, es decir, como el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas, me ha sucedido algo especial: he llegado al meridiano de mi trilogía.

Cuando comencé a escribir la primera novela de esta trilogía veía este punto lejano, y casi sin darme cuenta he llegado. Es un punto de inflexión para los personajes pero también para mí, a partir de ahora la trama va a exigir de mí un esfuerzo suplementario.

Y la verdad es que todo el asunto me da un poco de miedo. Me pilla esta situación en un punto de mi vida personal con continuos cambios, y un año laboral que preveo complicado, y la verdad es que no atino a saber el tiempo del que podré disponer para seguir con Nigromantia. Me sigo diciendo que voy a tratar de escribir aunque sea un par de líneas cada día, pero el hecho es que esta semana pasada solo he podido ponerme frente al teclado un par de días. Y eso que esta era la parte "fácil" de la trilogía, ahora que comienzan los escollos creo que mi avance va a ser bastante más lento.

Pero es que la vida del (padre) escritor es muy dura, je, je. Luego resultará que todo será mucho más fácil de lo que me pensaba y todo irá sobre ruedas. Y entonces por supuesto que os lo contaré.

Ahora os dejo, que aprovecharé para escribir un rato, tengo a un pobre personaje que asesinar, lo siento por él.