sábado, 28 de marzo de 2009

vacaciones

Buenas noches,

Acabo de volver de unos días de vacaciones en Granada y nunca fue más real para mí el refrán "Dios le da pan al que no tiene dientes".
Una de las peores cosas que llevo es el hecho de tener ideas y no poder plasmarlas. Evidentemente siempre llevo encima una pequeña agenda y un bolígrafo, pero muchas veces no es suficiente. Y por ello he pasado estos días.
Cuando hice la maleta mi novia me miró y me preguntó con sarcasmo si verdaderamente pensaba llevarme el portátil, con lo cual lo saqué y esperé no lamentar esta decisión. ¿Adivináis lo que sucedió?. Os lo puedo resumir con pocas palabras. Capítulos enteros, así como ideas para tramas alternativas y conversaciones completas que súbitamente aparecían ante mí, ora en la playa, tomando pescaítos,...
En fin, un completo desastre, he tratado de escribir y retener lo que he podido, pero desde el momento en que he llegado a casa y he pasado todo al portátil he sido consciente de que por el camino se habían perdido cosas. Nunca sé cuándo va a visitarme mi musa particular y me va a alumbrar, pero a estas alturas de la película ya debería recordar que acostumbra a visitarme cuando más relajado estoy, alejado de mi trabajo, y debería tomar medidas al respecto.
Total, que la próxima vez que me vaya de vacaciones haré la maleta y no miraré a la cara que ponga mi novia, ni haré caso de lo que me diga.
El portátil se vendrá a la playa conmigo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Vale, ya he acabado el manuscrito, ¿y ahora qué?

Esta misma pregunta me la hice hace ya varios años. Tenía terminado, corregido y preparado el manuscrito, y me preguntaba cuál debía ser el siguiente paso. Por aquel entonces desconocía todo lo referente al mundillo de la edición, y por ello comencé por lo más lógico, que es enviar el manuscrito a todas las editoriales grandes que conocía. Craso error, ahora lo sé, y perdí cerca de un año en inútiles esperas. El hecho es que una editorial grande no va a tener tiempo de leerte por dos sencillas razones. La primera de ellas es que están saturados de trabajo, cada mes reciben cientos de envíos similares al vuestro y evidentemente no los leen todos, de hecho casi ninguno. La segunda razón es que una editorial es una empresa y tiene como fin hacer negocio, y en un país en que la gran mayoría de público se decanta por el best-seller de turno, ¿a quién van a publicar antes, al señor Brown, o a ti, que no te conoce nadie?.
Por tanto el tiempo pasó, y recibí negativa tras negativa (con cartas muy correctas, eso sí), y entonces es cuando todas las ideas preconcebidas que pudieras tener se desmoronan. No encuentras el camino, no encuentras cómo seguir. Y aquí entra en escena un factor fundamental, al menos en mi caso, que es Internet.
Hay multitud de foros de carácter literario, e innumerables blogs. Me sumergí de lleno en la red y encontré gran cantidad de información y experiencias similares a las mías, y sentí que al fin y al cabo los pasos que había dado eran lógicos, causa de la inexperiencia total. Poco a poco fui a prendiendo más, me percaté de los difícil que verdaderamente lo teníamos y de qué manera tendríamos que ingeniárnoslas, y poco a poco fui preparándome.

Aquí no voy a contar los pasos previos al envío de nuestro manuscrito a cualquier editorial o agencia, entre otras cosas porque ya hay gente que lo explica muy bien en sus propios espacios, tal es el caso de por ejemplo Teo Palacios, que con sus Talleres de Marketing nos ha servido de inspiración y ejemplo y cuyo blog, fantástica literatura, aconsejo visitar. Creo que cualquier aportación al respecto que yo pudiese hacer no aportaría nada nuevo.

Así que esta vez sí, años después de hacerme la pregunta con la que titulaba esta entrada por fin tengo el manuscrito, una correcta carta de presentación, y mi siguiente paso, el abordaje a las agencias literarias, intermediarios entre escritor y editorial y verdadera llave que te abrirá la puerta que queremos traspasar.

Acabo de hacer los dos primeros envíos, ya os contaré qué sucedió.

viernes, 13 de marzo de 2009

Saludos, presentaciones y demás

Ya está, he picado, tanto he visitado blogs que al final tenía que abrir uno propio. Pero bueno, además parece que me he dejado los modales en algún lado de la web. Primero me presento. Mi nombre es Jesús F. Alonso y mi vicio, la literatura. Y por supuesto te doy la bienvenida hasta aquí.

Pretendo desde este espacio contar la andadura que he comenzado hace poco, desde que acabé mi primera novela. Ha llegado el momento de tratar de publicarla, y es tarea difícil, por el mercado editorial,colapsado por el gran número de libros que s publica cada día, y por el hecho de que a mí, como a muchos otros, no me conoce nadie. Y vivimos en un país en el que se lee, sí, pero normalmente a los de siempre, y desde luego ni me apellido Follett,ni King, ni Zafón. Así que, queridos compañeros noveles, nos queda coger la mochila, llenarla de paciencia y empezar el recorrido. Desde este blog pretendo contar cada uno de los pasos que voy dando, las dificultades que voy encontrando, los apoyos que voy recibiendo, etc... con el ánimo de que mi ejemplo y mi vivencia sirva para quien lea estas entradas. También aquí subiré de vez en cuando algo de lo que escribo. Soy consciente de todo lo que me queda por aprender, agradeceré cualquier crítica (sí, sí, en serio, aunque no sea favorable, je, je) que podáis hacerme. De todas formas os invito desde ya mismo a visitar mi página web www.jfalonso.com, allí podéis encontrar más sobre mí y lo que escribo.

Permitidme que, al ser la primera entrada, os cuente un poco sobre mí. Actualmente vivo en Barcelona, aunque soy de Madrid (de Móstoles, par ser más exactos, famosas sus empanadillas). Mis aficiones principales son escribir y leer, por ese orden, seguidas de las comunes para la gran mayoría, es decir, música, cine, viajar, etc...

En cuanto a mi faceta como lector los géneros que más me atraen son la ciencia-ficción, el terror y la novela histórica. Casi todo lo que escribo está circunscrito a estos tres géneros, en ocasiones mezclándolos, como ocurre con la tetralogía que estoy escribiendo a cabo. Sin embargo ahora, tras acabar el segundo volumen me he tomado un descanso y estoy escribiendo El Heraldo, una novela de fantasía.

Trataré de hacer una entrada por semana, e intentaré permanecer fiel a este espacio, pero por hoy no quiero enrollarme más, por tanto sólo desear que, como dicen en el final de una famosa película, este sea el inicio de una bonita amistad.